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'Un Día De Angustia': Trabajadores Y Agentes Recuerdan La Mayor Redada De La Historia De Massachusetts

Adrian Ventura, director del Centro Comunitario Trabajadores (CCT), en New Bedford, habla durante una reunión sobre el décimo aniversario de CCT y de la redada de la fábrica Michael Bianco. (Jesse Costa/WBUR)
Adrian Ventura, director del Centro Comunitario Trabajadores (CCT), en New Bedford, habla durante una reunión sobre el décimo aniversario de CCT y de la redada de la fábrica Michael Bianco. (Jesse Costa/WBUR)

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María del Carmen Villeda aguantaba las condiciones de trabajo que un ex agente de inmigración comparó con una fábrica de la época industrial. Sus hijos en Honduras contaban con en el dinero que mandaba, y su madre estaba enferma y necesitaba medicamentos.

Pero la vida de Villeda cambió radicalmente el 6 de marzo de 2007, una mañana de un frío terrible, cuando Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) allanó la fábrica donde trabajaba ella y cientos más de personas en el país ilegalmente.

“Fue un día de angustia, un día que no me quisiera ni recordar”, dijo Villeda en una tarde reciente, parada al lado del edificio donde solía trabajar en el sur de New Bedford, a pocas cuadras de donde vive ahora.

Parada frente a la antigua fábrica de Michael Bianco, María del Carmen Villeda muestra el monitor de tobillo que le pusieron cuando regresó a los Estados Unidos. Villeda fue una de 361 inmigrantes indocumentados arrestados en la redada de 2007, después de lo cual fue deportada. (Simon Rios/WBUR)
Parada frente a la antigua fábrica de Michael Bianco, María del Carmen Villeda muestra el monitor de tobillo que le pusieron cuando regresó a los Estados Unidos. Villeda fue una de 361 inmigrantes indocumentados arrestados en la redada de 2007, después de lo cual fue deportada. (Simon Rios/WBUR)

Ha pasado una década desde la redada de ICE en la fábrica de tejidos, Michael Bianco Inc. Mientras que el dueño y varios gerentes fueron arrestados, 361 trabajadores fueron detenidos en una de las mayores redadas en la historia del estado, con la participación de unos 300 agentes de ICE, encima de oficiales locales, estatales y federales.

La redada se basó en una investigación sobre Bianco que terminó con la denuncia de que la empresa empleaba a personas indocumentadas.

Desde el principio de la década, Bianco Inc. había recibido unos $230 millones en contratos del Departamento de Defensa, haciendo equipos para soldados estadounidenses. Ex-funcionarios de ICE dijeron que la orden de arrestar a todos los trabajadores indocumentados vino de los niveles más altos del gobierno.

De 361 trabajadores, abogados involucrados en la respuesta a la redada estiman que 150 fueron deportados.

De treinta y tres años de edad, Villeda encontró un escondite debajo de una mesa. Dice que pasaron seis horas antes de que los agentes de ICE la encontraran con sus perros.

“Yo lo que pensaba era de mi mama y de mis hijos, mi mama tan enferma. ‘¿Quién la va a mandar dinero?’ Eso es lo que yo decía. ‘¿Como voy a sacar a mis hijos adelante?’”

“Me hallaron por que andaban perros”, dijo.

Villeda fue deportada a Honduras, pero sólo sería cuestión de tiempo hasta que regresara a New Bedford.

'Una Crisis Humanitaria'

En el Centro de Desarrollo Económico Comunitario de New Bedford, Directora Ejecutiva Corinn Williams, izquierda, ayuda a un miembro de la comunidad. (Jesse Costa/WBUR)
En el Centro de Desarrollo Económico Comunitario de New Bedford, Directora Ejecutiva Corinn Williams, izquierda, ayuda a un miembro de la comunidad. (Jesse Costa/WBUR)

Para Corinn Williams, directora ejecutiva del Centro de Desarrollo Económico Comunitario en New Bedford, la redada fue un trauma que impactó a la comunidad entera — algo que se siente hasta el día de hoy. Williams dice que tomó mucho tiempo para que algunos de los trabajadores de Bianco se sintieran seguros dejando sus casas y enviando sus hijos a la escuela.

“Durante la redada tuvimos familias que fueron destrozadas”, dijo.

“Todo el mundo conoce a alguien que fue impactado por la redada. Es parte de la tela de esta comunidad”.

Williams se refirió al discurso actual sobre la inmigración, agregando, “Fue una parte realmente, realmente devastadora de nuestra historia local, y espero que no regresemos a esos tiempos”.

Un video publicado en YouTube poco después de la redada muestra a Gloribell Mota con un bebé enfermo. Mota, quien habló con WBUR sobre el video, fue uno de los voluntarios que se juntaron en New Bedford después de la redada, ayudando a cuidar a los niños que habían sido separados de sus padres.

“La madre fue detenida, fue llevada”, dijo Mota a la cámara, visiblemente perturbada. “El bebé no ha bebido, está deshidratado, tiene fiebre, lloró toda la noche y ahora vamos a la sala de emergencia para ver qué se puede hacer”.

Una trabajadora de Michael Bianco Inc fue consolada por el entonces Gobernador Deval Patrick, que se reunió con los trabajadores y sus familias en una iglesia en New Bedford en los días después de la redada. (David Goldman/AP)
Una trabajadora de Michael Bianco Inc fue consolada por el entonces Gobernador Deval Patrick, que se reunió con los trabajadores y sus familias en una iglesia en New Bedford en los días después de la redada. (David Goldman/AP)

Las autoridades federales involucradas en la redada dicen que hicieron todo lo posible para evitar que los niños fueran abandonados. Hasta 90 padres fueron liberados en los días después de la redada para cuidar a sus hijos.

Bruce Foucart fue el agente especial encargado de las investigaciones de Homeland Security en Nueva Inglaterra, el jefe de la redada.

“Cuando se habla de ayuda humanitaria, cubrimos todas las bases", dijo Foucart, que ahora está jubilado de ICE. "Trabajamos con [lo que entonces era el Departamento de Servicios Sociales de Massachusetts], trabajamos con la seguridad pública, trabajamos con el Departamento de Policía de New Bedford, trabajamos con el Departamento Escolar de New Bedford. No queríamos que los niños volvieran a casas vacías".

Muchos piensan que ICE podría haber hecho más para ayudar con las secuelas de la incursión. El entonces-Gobernador Deval Patrick lo llamó una "crisis humanitaria”. Patrick declinó hacer comentarios para este reportaje, pero su jefe del Departamento de Servicios Sociales, Harry Spence, recordó el impacto a los niños que fueron separados de sus padres.

“Es profundamente traumático", dijo Spence, "¿Puedes imaginarte si de repente tu padre o tus padres son incautados y estás solo? ¿Puedes imaginar el trauma que eso les causó a esos niños”?

Bruce Foucart, ex agente especial de ICE, lideró la redada de la fábrica de Bianco en 2007. (Jesse Costa / WBUR)
Bruce Foucart, ex agente especial de ICE, lideró la redada de la fábrica de Bianco en 2007. (Jesse Costa / WBUR)

Foucart tenía una conexión especial con el ataque de Bianco -- creció en el barrio donde estaba ubicada la fábrica. Dice que volvería a hacer la redada de nuevo si tuviera que hacerlo.

Pero tiene un arrepentimiento: no haber regresado a New Bedford en los días después de la redada para dar información sobre los detenidos.

"Fue casi como si hiciera lo que teníamos que hacer ... y tomamos nuestra pelota y nos fuimos a casa”, dijo Foucart.

“Y como no respondimos a estas preguntas sobre dónde iban sus seres queridos… creó un vacío. ¿Y qué sucede en un vacío? Ocurren las falsedades”.

Foucart dice que los acusaciones de abusos por parte de agentes de ICE eran infundados.

El ex agente de ICE, Eric Caron, también nacido en New Bedford, dijo que dirigió la investigación sobre Bianco Inc.

“Las condiciones eran horribles para los trabajadores de esa fábrica," dijo. "No podían hablar mientras trabajaban, se les daban multas por tomar demasiado tiempo en los baños, no se ponía la calefacción. Era una fábrica de principios del siglo XX… que producía artículos militares para el ejército estadounidense”.

Caron enfatizó que la redada de Bianco era una cuestión de seguridad nacional.

“Puso a nuestros hombres y mujeres sirviendo en el ejército en peligro”, dijo Caron, “Porque no conocemos las intenciones de individuos extranjeros que entran en nuestra industria de defensa sin la adecuada investigación”.

Albert Orlowski es otro agente jubilado de ICE, que emigró de Polonia como niño y creció en New Bedford.

Su asignación fue contestar a las preguntas de diversas agencias, políticos o consulados.

“Mi trabajo era darles información - información verdadera y exacta, de lo que estaba pasando”, dijo Orlowski.

“Dije a todos que sólo era una operación normal”.

Orlowski califica la operación como un gran éxito. Preguntado si tiene un sentido de remordimiento por haber ayudado a deportar a tantas personas cuyos únicos crímenes eran entrar al país ilegalmente, Orlowski dijo que no.

Algo que si le causaba pena era la separación de familias.

"¿Me siento mal como un ser humano? Sí. Me siento mal por los niños, por supuesto que sí."

Michael Bianco Inc. en New Bedford (Jesse Costa / WBUR)
Michael Bianco Inc. en New Bedford (Jesse Costa / WBUR)

'Los Trabajadores Ahora Conocen Sus Derechos'

En una tarde reciente, un grupo de trabajadores de una fábrica de pescado en New Bedford discutieron lo que dicen que es intimidación y discriminación por parte de sus jefes, y las medidas que van a tomar para defenderse. Se reunieron en el Centro Comunitario de Trabajadores, conocido como “CCT”, un grupo fundado tras la redada de Bianco.

“CCT nace como fruto del ataque que nos dieron", dijo Adrian Ventura, el hombre robusto que lidera la organización y que se ha convertido en un portavoz de facto para los miles de Mayas que viven en New Bedford. “Cada ataque que nos dan, siempre surge algo. La idea es que nosotros defendemos nuestros derechos".

Ventura es un miembro del pueblo Maya K'iche'. Dijo que fue despedido el mismo día de la redada porque sus jefes pensaron que podrían ser los blancos de la próxima redada. Ventura dijo que su esposa también fue despedida de una fábrica de textiles poco después de la incursión. Escuchando helicópteros en el aire, Ventura dejó su trabajo por última vez, corriendo a la fábrica de Bianco para ver lo que estaba pasando.

Ventura dijo que lo llevó de vuelta a la guerra civil guatemalteca que vivió en los años ochenta. Dijo que la policía de inmigración los dejó en un estado de shock, ya que llegaron con armas y helicópteros.

Pero ahora, 10 años después, dice que el ataque tuvo un efecto de empoderamiento en la comunidad.

"Lo que ha cambiado es que ya los trabajadores, muchos de ellos saben sus derechos", dijo. "Muchos trabajadores ahora pelean su beneficio".

Hablando a miembros de la comunidad inmigrante de New Bedford, Juana García cuenta su experiencia durante la redada de la fábrica de Michael Bianco. (Jesse Costa/WBUR)
Hablando a miembros de la comunidad inmigrante de New Bedford, Juana García cuenta su experiencia durante la redada de la fábrica de Michael Bianco. (Jesse Costa/WBUR)

Ondine Sniffin fue el primer abogado de inmigración que llegó a la fábrica el día de la redada en 2007. Dijo que los políticos se pusieron de pie para ayudar a reunir a las familias - pero diez años después, es el pueblo que también se levanta.

"Ahora tenemos estas protestas masivas y personas que llevan carteles para los derechos de los inmigrantes", dijo Sniffin. "Y creo que eso da a la comunidad inmigrante alguna esperanza de que antes de que ocurra otra redada como Michael Bianco, más gente esté consciente y habrá un gran clamor".

'A Ver Qué Va A Pasar Con Este Nuevo Presidente. Que Dios Le Toque El Corazón A Él'

Después de la redada, María del Carmen Villeda fue encarcelada durante tres meses, antes de ser deportada. De regreso a Honduras, dijo que se enfrentaba al desempleo y a las pandillas, la misma situación que años atrás le causó dejar a sus cinco hijos y viajar al norte. Sólo que las pandillas estaban alcanzando nuevos niveles de brutalidad. Dijo que mataron a varios miembros de la familia y secuestraron a su hijo.

“Por eso yo fui a pedir que me dieran la visa en la embajada”, dijo. “Y luego de eso que me negaron, y ya pasó eso que me mataron más familia, un tío, dos primos, y mejor yo me vine.”

Entonces decidió regresar a los Estados Unidos en septiembre de 2015, sin papeles, y a entregarse a las autoridades de inmigración para solicitar asilo. Los agentes le pusieron un monitor alrededor de su tobillo, y lo ha tenido puesto desde entonces.

Ahora, Villeda tiene menos recursos más que rezar que su solicitud sea concedida.

“A ver qué va a pasar con este nuevo presidente", dijo de Donald Trump. “Que Dios le toque el corazón a él".

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Simón Rios Reporter
Simón Rios is an award-winning bilingual reporter in WBUR's newsroom.

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